martes, 1 de mayo de 2007

homenaje

A mi querido R, por acompañarme a la peluquería por propia y amorosa voluntad, y aguantar que un muchacho -pobre: me juzgó universitaria- me pidiera azorado el teléfono.

Y a Coyoacán, "lugar de coyotes", barrio de rejas andaluzas y colores mesoamericanos, de plazas rotas por los árboles ubicuos, que estamos a punto de abandonar.

No hay comentarios: