lunes, 9 de agosto de 2021

no existe

© Gerardo Hellion, Guadalajara, 2017
 

Los periodistas suelen preferir el reportaje a otros géneros. Claro, haciéndolo (haciéndolo bien, me refiero, cosa cada vez más rara de ver) puede demostrarse la maestría del oficio en todos los frentes (relevancia, originalidad, complejidad, manejo de fuentes, estructura, estilo y todo eso). Tengo otra hipótesis: la ilusión de que yo –oh, sí, yo, no aquel ni el otro vecino– proporciono una explicación del mundo. Descubrir (o recibir, la mayor parte de las veces) un cabo, irlo amarrando a otros y ofrecer un relato redondo, como un pequeño dios. Contra ello ha arremetido siempre Arcadi Espada, pero es tan difícil ir contra una pulsión innata. El periodismo es (debería ser) la domesticación de ese humano primitivo: contra el relato cronológico (salvo excepciones), contra la ficción (no solo contra la mentira, sino contra la fábula y el mito, que dan sentido).

En fin. Todo esto para decir que yo prefiero la entrevista. Estudiar a otra persona a través de lo que ha dicho, lo que ha escrito, lo que ha pintado, conversar con ella, extraer de ese átomo un ancla con la realidad, un pequeño universo que aún no termina y que puede representar a muchos otros. Atar cabos, sí, pero al infinito. No existe el relato redondo, volvamos a constatar.


domingo, 21 de febrero de 2021

guardaba todo


 

Guardaba todo. Recuerdos de la Expo 92, recortes de periódico, papelería de Roma, de Grecia, de París, de Amsterdam, de Lieja, billetes de avión, de tren, de bus, a Huelva, a Sevilla, a Barcelona, servilletas, programas de teatro, entradas de cine, folletos de exposiciones, revistas, apuntes de clase, agendas, cuadernos con todo tipo de notas, mis primeros artículos...

 ¿Por qué guardabas todo esto?, pregunta mi hija. No le sé contestar bien (un papelón después de insistirle todos los días de su vida en que tire lo que no usa). Era una manera de conservar los "recuerdos", de decir: aquí ocurrió un gran día, que no se pierda en el tiempo.

Los viajes fuera de España no eran tan fáciles entonces (¡existían las liras, los dracmas, muchas más fronteras!). Había que ahorrar, vender camisetas, participaciones de lotería, recaudar fondos con obras de teatro. Ir al teatro o a un museo era una gran cosa, algo que ni mis padres ni mis abuelos podían hacer a mi edad. Y bueno, en los cines y en las cafeterías pasaban cosas (cosas que, en aquel entonces, solo tenían que ver con sonrisas y palabras).

Ahora está de moda tirar, pero estas chucherías han llegado hasta mí y algo me dicen hoy. Todo lo que guardé tiene que ver con tres cosas: la cultura, los viajes y la amistad (el amor). Pienso que no difiero tanto de aquella niña adolescente joven, que he trabajado duro pero sigo estando en el penúltimo peldaño de la cadena laboral y que, sin embargo, me sigue importando lo mismo: la cultura, los viajes, el amor. Algo quieren decirme estas chucherías y, por supuesto, no las voy a tirar.



domingo, 7 de febrero de 2021

otro cumpleaños


Ricardo cumple 52 encerrado en su cuarto con neumonía. Este fue mi regalo para los 50, en la última fiesta que se celebró en ese salón. Aquel mundo feliz no volverá, pero espero que vengan otros.

lunes, 1 de febrero de 2021

De Gilda a Misae



Hermana Misae, ve tranquila, que yo me encargaré de hacer todas las travesuras que hagan falta a Silvi y a Pepe cuando vengan a casa, ya sabes tú.

Ellos van a recordar siempre tus breves movimientos de sabana, la manera en que te tapabas la nariz para dormir sin frío, la mirada atenta, el baño de equilibrista, la belleza egipcia de tu asiento.

Nos veremos algún día. Esta es solo la primera vida de nueve.



domingo, 31 de enero de 2021

grandes éxitos del mundo exterior

Hace unos días vi en la red un hallazgo: referirse a las sobras como grandes éxitos de la semana. Eso comimos hoy. Trabajé, comí, vino mi madre, me duché lentamente, salí a tirar la basura. Domingo otra vez. Quiero volver a ver el atardecer desde el tempo de Poseidón de Cabo Sounion, el amanecer en el Sáhara, la lanza del Annapurna desde Pokhara, los budas ajados de Shuanglin y Zhenguo adonde no llegó la Revolución Cultural, Suzhou la Venecia de Oriente, los cedros rojos del bosque de Capilano, la Place des Vosges, un parque inglés, el brinco de un leopardo a una acacia amarilla del Serengueti, el mar verde de Calakmul, el azul oscuro de Barcelona. Grandes éxitos del mundo exterior.

Noche en el Serengueti, 2019

 

sábado, 30 de enero de 2021

un artículo de Cayuela

España en el espejo del exilio republicano. Ricardo Cayuela Gally en el El País, a raíz de la ofensa del vicepresidente Iglesias de comparar a los prófugos secesionistas catalanes con los transterrados.

 

viernes, 29 de enero de 2021

el único asunto que verdaderamente importa

Duele un poco, no como un dolor de parto ni la muerte de un padre, claro, la desconexión de algún amigo que consideramos eterno. No es que nos haya dejado de querer ni que no vaya a estar ahí si lo necesitamos –no hablo del desamor que supone la enemistad– pero si no sabemos del amigo, no tanto en sus grandezas y sus miserias, de las que siempre nos enteraremos, sino en la superficialidad del día a día, ¿quién nos puede asegurar que seguimos conociéndolo? No podemos saber si sigue siendo el mismo.

Por supuesto, todo esto está ya dicho en el mejor ensayo que se ha escrito sobre el asunto: "Es la comunicación lo que alimenta la amistad".

jueves, 28 de enero de 2021

una nueva biografía

Estoy leyendo una biografía reciente sobre Saint-Exupéry que no conocía. No sé si llegó a leerla mi querido Pedro, pero estoy casi segura de que le hubiera exasperado.

Poco a poco, ciega y laboriosamente, probando "hacer lo mejor", como lo dice en una de sus últimas cartas, se hizo a sí mismo y aprovechó coyunturas que, diferentes, habrían podido conducirlo a otro lugar, lejos de la literatura y de la aviación, pero que no habrían podido impedirle construir, con estos materiales improvisados, un destino prodigioso.

"Se hizo a sí mismo", "aprovechó coyunturas", "destino prodigioso". A mí Calíope, Urania y aun Euterpe, no me dejen nunca caer en semejante nivel de cháchara.

(No hay más remedio que darle una oportunidad. Quizá es la traducción.)

A usted no lo abandonaron nunca las musas, Saint-Ex

 


miércoles, 27 de enero de 2021

entre dos aguas

Muchas veces he hecho el ejercicio de retrotraerme a los momentos donde apareció México en mi infancia y juventud, de Cantinflas a Gabriel Zaid, para exclamar (ociosidad) ¡jamás te hubieras imaginado viviendo en México!

Tómese Por el bulevar de los sueños rotos, donde empecé a atisbar, a mis quince años, quién era Chavela Vargas. Si hubiera sabido entonces todo lo que sabría después (otra ociosidad pues la naturaleza no da alas a los alacranes), me habría extrañado que Sabina se refiriera a José Alfredo Jiménez como "un tal José Alfredo" y, sobre todo, que cantara "pasan de largo los terremotos". Unas palabritas tendríamos que haber tenido.

Por otra parte, cuántas otras veces, rumbo al norte por Patriotismo o al sur por Revolución, he sentido la necesidad urgente de escuchar desde "que no arranquen los coches" hasta "esta boca es mía", todo entero, el disco más fiel, por dentro y por fuera, a la ciudad de Madrid.


martes, 26 de enero de 2021

universidad

Por otra parte, cada uno juzga bien aquello que conoce, y de estas cosas es un buen juez; pues, en cada materia, juzga el bien instruido en ella, y de una manera absoluta, el instruido en todo. Así, cuando se trata de la política, el joven no es un discípulo apropiado, ya que no tiene experiencia de las acciones de la vida, y los razonamientos parten de ellas y versas sobre ellas; además, siendo dócil a sus pasiones, aprenderá en vano y sin provecho, puesto que el fin de la política no es el conocimiento, sino la acción. Y poco importa si es joven en edad o de carácter juvenil; pues el defecto no radica en el tiempo, sino en vivir y procurar todas las cosas de acuerdo con la pasión. Para tales personas, el conocimiento resulta inútil, como para los incontinentes; en cambio, para los que orientan sus afanes y acciones según la razón, el saber acerca de estas cosas será muy provechoso.

(Aristóteles, Ética Nicomáquea en la traducción de Gredos)

Tírense cuidadosamente a la papelera syllabus, cronogramas, unidades, subunidades, cartas descriptivas, objetivos específicos, competencias profesionales, actividades de aprendizaje, evidencias, y sustitúyanse por la lectura completa, profunda y gozosa de los clásicos grecolatinos. Que dejen en mis manos la universidad.

lunes, 25 de enero de 2021

ejercicios

Con sudadera y sin peinar, hago mis ejercicios. Dónde, dónde quedan letras como esta. Estrella de nácar, déjame ser buena.



domingo, 24 de enero de 2021

cendales

Se han publicado este fin de semana dos reportajes sobre el Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid en los que los reporteros habían estado allí. (Leí uno en El Mundo y después encontré el otro, en Libertad Digital.) Ninguno en el principal periódico español. Busqué lo último publicado por El País sobre el tema: una visita a "las cocinas" (la empresa de catering), a tres kilómetros, y, un día antes, un gigantesto off the record mal empleado recopilando opiniones (¡cendales del pensamiento!). Sin prejuicios ni (nunca, espero) experiencia directa en el lugar, sí mantengo la esperanza en que el periodista vaya por mí y etcétera, pero, como dice mi maestro Gabriel Mijares citando a su abuelita, ya no hay temor de Dios.

 

Vestigio del Zendal hoy en El País, página par


 


sábado, 23 de enero de 2021

cuento de hadas

No fue un buen día parental. È un mondo difficile. Pero uno de los niños dijo al final del día ver una peli juntos y la elección nos pareció perfecta. El mejor cuento de hadas que se ha rodado jamás, ¡y eso que empezó siendo una idea budista!

Nada como ver reír a la manada.

Phil & Phil, Groundhog Day (1993)


viernes, 22 de enero de 2021

reposición

Hace seis meses que llegamos a este hogar, donde nos han hecho cuarenta y un grados y diez grados bajo cero. Hemos vivido alguna que otra aventura en sus confines, pero no hemos salido de él mucho (no se nos cae en la cabeza, real o metafóricamente) y, al parecer, aún saldremos menos.

Es hora de volver a armarse de paciencia. Va una reposición, para el ánimo.


jueves, 21 de enero de 2021

ilegales y desesperados

Estando así las cosas, cabe pensar que hay muchos estudiantes que se ven obligados a hacer una tesis para  poder sacar el título a toda prisa y lograr el ascenso de categoría, para cuya obtención se han matriculado en la universidad. Algunos de estos estudiantes tienen incluso cuarenta años. Son estos los que pedirían instrucciones sobre cómo hacer una tesis en un mes con vistas a obtener una nota cualquiera y salir de la universidad. Ya desde ahora hemos de decir que este libro no es para ellos. Si tales son sus exigencias, si son víctimas de una ordenación jurídica paradójica que les obliga a doctorarse para resolver dolorosos problemas económicos, tendrán que hacer dos cosas: (1) invertir una suma razonable para encargar la tesis a otra persona; (2) copiar una tesis ya hecha unos años antes en otra universidad (...) Está claro que los dos consejos que acabamos de de dar son ilegales. Sería como decir: "si te presentas herido en la casa de socorro y el médico no quiere atenderte, ponle un cuchillo en el cuello". En ambos casos se trata de actos desesperados.

Ilegales y desesperados.

"Graduarse en una buena universidad no impide ser un gaznápiro, como el caso Trump indica; pero darle un carácter virtuoso al hecho de no haber pisado estas aulas explica la degeneración del momento", escribe hoy Espada, que pide –y yo me apunto– el retorno de las élites a la política.

La cita es de Eco, claro (mi ejemplar, edición 94, lo conseguí en un puesto de lance del Parque Rivadavia en Buenos Aires allá por 2003)




miércoles, 20 de enero de 2021

Tijuana entre bambalinas

Un pajarito en el muro de Clinton en enero de 2017
 

Hace cuatro años estábamos en Tijuana. María iba a cubrir la toma de posesión de Trump a pie de frontera y yo se supone que también. Pero las ventajas que da ser libre como el viento pobre como una rata me permitieron convertir el viaje en algo más.

Es curioso, pero en la crónica que escribí no aparece Trump en ningún momento. No recuerdo que fuera algo consciente. Simplemente fui trenzando la historia y flus, se quedó fuera, como el extraño y ruidoso sueño que parecen haber sido sus cuatro años de gobierno. (Dedicaré en otro momento algunas notas a la construcción del relato periodístico, porque lo fundamental es que, por muy interesante que sea lo que entra por ojos y oídos, no se puede contar todo.)

Sin embargo, todo el mundo hablaba de Trump esos días. Por ejemplo, los veteranos de guerra deportados, en cuyo local vimos la ceremonia de investidura. Héctor Barajas, soldado en la guerra de Kosovo, de quien tampoco escribí, tenía la esperanza de que le concedieran el perdón y pudiera ser readmitido en Estados Unidos después de catorce años. Se le cumplió: un año, le concedieron la nacionalidad estadounidense, y hoy sigue trabajando en los pasillos políticos en favor de sus antiguos compañeros.

También consiguió la ciudadanía Emma Sánchez, que durante diez años cumplió la condena de ser mamá solo el fin de semana.

En algún punto sí me dio pena no incluir al genial Jorge Bustamante, quien para hacer su tesis sobre mojados en Estados Unidos, de joven, cruzó el río Bravo él mismo, pero por suerte tenía entonces el espacio en la AMC para publicar la entrevista con él. Lo mismo hice con todo lo que me contó José Manuel Valenzuela.

No está en ninguna parte, y es una pena, la conversación con el entonces director del Centro Cultural Tijuana y la comida con doce prominentes empresarios de la ciudad. Por supuesto no iban a revelarnos ninguna exclusiva, pero si una quiere retratar cabalmente, no puede solo fijarse en los pobres porque a veces los ricos dicen más, con su mera presencia.

Hablando de pobres, recuerdo que uno de los haitianos con los que contacté en aquella ocasión me estuvo dando la tabarra durante un buen rato después. Creo que buscaba matrimoniar y no se enteraba de que, entre otras cosas, yo ya estaba casada.

Y ahora me avergüenzo del miedo que pasé rumbo a la entrevista con aquel "coyote en paro" (sí, claro que sí), bajo una manta de agua por caminos sin asfaltar. "La lluvia es trabajo para nosotros", decía, porque patrullan menos agentes de la guardia fronteriza.

Gran parte de aquel trabajo pudo ser gracias a la generosidad de Jorge Nieto, que hoy vive feliz en Australia y con quien me conectó Ivonne (¡fue Tijuana sin Ivonne!, eso sí que tiene guasa). Esa última noche sí fue memorable, pero repasarla sería volver a caer en el lugar común.

Dentro música.

martes, 19 de enero de 2021

tres mensajes

- Mucha tos, mucha fiebre, mucho cansancio, ¡pero la oxigenación sigue muy bien!

- Adolorida. Tuve un accidente en San Pedro Sula.

- La cosa no pinta nada bien. Vayan pensando en un viaje exprés.

Tres mensajes distintos recibidos hoy que vuelven a demostrar la única angustia que provoca estar lejos. O sea, la conciencia de estar demasiado lejos.



lunes, 18 de enero de 2021

dos grandes dudas

No es que no tenga nada que escribir. Ni que no sepa cómo. Más o menos me defiendo a estas alturas con la travesía por el desierto de la sintaxis desde la primera palabra hasta el punto final.

Son dos grandes dudas las que casi siempre se levantan y acaban poniéndome un alto: 1. ¿No han escrito de esto antes con más gracia? o 2. ¿De verdad puedo hacer público esto?



domingo, 17 de enero de 2021

el próximo viaje

 

Hoy, al pie de una piscina completamente congelada, Julio ha dicho que la próxima semana hará 17 grados, y a dos metros cada quien entre sí, sin vernos los labios, se ha hablado por primera vez del próximo viaje. Sea ya. Se acabó el invierno de repente.

sábado, 16 de enero de 2021

Scorsese, Lebowitz, Nueva York, la edad de la inocencia

Nueva York ha tenido suerte de que exista Scorsese y haya explorado cómo contarla hasta el aburrimiento (literalmente).

No es el caso de Pretend It's a City (caso de aburrimiento, quiero decir). Para ello se ayuda, claro, del talento de otra gran narradora, Fran Lebowitz, pero incluso a ella él mismo la revivió para el mundo hace diez años (Public Speaking).

Aún no termino la serie, pero me está preocupando estar tan de acuerdo con Lebowitz en todo lo que dice, ¡incluyendo el #metoo! ¿Seré una lesbiana de setenta años que vive en Nueva York? Supongo que ya me habría dado cuenta.

Gracietas aparte, quisiera apuntar la impresión que me causó hace unas semanas volver a ver La edad de la inocencia, que no había visto desde que pedí prestado aquel número de Speak Up para inglés en BUP. No entendía entonces de dónde venía el beso apasionado entre Archer y Madame Olenska. Qué amor más inverosímil, pensaba, ¡qué estafa! Me faltaba vida, por supuesto. Ver los gestos, los planos, en los que la película lo resuelve me hizo feliz (narrativamente feliz, ojo). Casi, casi tanto como ese punto y coma con el que Guy de Maupassant resume la noche de bodas de George Duroy y Madeleine Forestier.


viernes, 15 de enero de 2021

inutilidades

 

Por ahí dejé escrito, sin exagerar, que la mayor atracción de París es la cara de tus hijos cuando ven por primera vez la torre Eiffel. Lo recordé otra vez hoy, que estoy a punto de retomar mi tesis sobre Antoine de Saint-Exupéry.

¿Por qué un doctorado, en estos tiempos veloces? Bueno, la torre Eiffel fue durante casi medio siglo la construcción más alta del mundo y no servía para mucho. Una obra hecha para el placer y el testimonio del paso de los hombres por la Tierra. Poesía absoluta.



jueves, 14 de enero de 2021

pero como ya nadie lee

Dos cosas me estremecieron del documental sobre Francisco Umbral, Anatomía de un dandy: ver en movimiento a David Gistau, cuya muerte sentí cercana aunque nunca lo conocí en persona, y oír al pequeño Pincho, el hijo perdido de Mortal y rosa, jugando con su padre.

Para quien no conozca la figura de Umbral, la película es una buena manera de acercarse, es un resumen sustancial de su vida y obra. Sin embargo, quizá defraude a quien sí lo haya seguido, aunque fuera a ratos, como yo.

Todo lo que se cuenta ahí es sabido: la dolorosa muerte del hijo, la vida disoluta y hasta su verdadero nombre, que conocimos gracias a Manuel Jabois en esta crónica imprescindible.

El director, Charlie Arnaiz, accedió, sí, a cintas inéditas, pero que no aportan gran cosa a lo ya conocido. "Soy un cabrón, te lo advierto", dice al interlocutor. Como si en la memoria de cada español no estuviera, desgraciadamente, aquella escena vergonzosa que preludiaba la inminente telebasura ("Yo he venido aquí a hablar de mi libro"), en la que Umbral llevaba toda la razón.

Entrevista, claro, a María España, pero pierde la oportunidad de profundizar en la relación que mantenía el matrimonio, quizá intimidante, quizá mucho más inteligente de lo que cualquiera se atrevió a preguntar.

Entrevista, también, a su círculo de amigos y discípulos de casi todas las edades, algunos que lo acompañaron en las noches de Madrid. Pero ninguno, por ejemplo, dice siquiera (¿por qué debería ser vergonzoso en alguien libérrimo?) qué tipo de drogas tomaba.

Nada supera, dicho lo cual, la entrevista que le hizo una vez Lola Flores, incluida brevemente en el documental. "Yo psicológicamente me parece que lo entiendo muy bien", le decía La Faraona.

Nada supera, por supuesto, su propia obra. Pero como ya nadie lee, es normal que hagan películas cortas.


miércoles, 13 de enero de 2021

a la revolución por la cola


 ¿Qué hace esta gente, delante de esta tienda? Hace cola; una cola que llega hasta la calle siguiente. Hay aquí entre doscientas y trescientas personas, muy tranquilas, pacientes, expectantes. Todavía es muy temprano; la tienda no ha abierto sus puertas. Tres cuartos de hora más tarde, vuelvo a pasar: la misma muchedumbre aún sigue ahí. Me extraño: ¿de qué sirve llegar antes?, ¿qué se consigue con eso?

–¿Cómo que qué se consigue?... Los primeros son los únicos servidos.

Regreso de la URSS, el libro por el que André Gide fue expulsado de la Alianza de Intelectuales Antifascistas en el Congreso de Valencia de 1937.

Todo lleva mucho tiempo escrito ya.

martes, 12 de enero de 2021

primera sesión

Una clase ha de parecerse bastante a domar un animal salvaje sin que este pierda su esencia (que el león ruja y se lance pero respete la vida del domador). O a torear (los taurinos me ayudarían aquí con metáforas). Uno puede tener más o menos arte, pero depende en gran medida de la bestia. ¿Se deja o no se deja? ¿Tiene confianza? ¿Curiosidad? Lo ideal es que el toro sea bravo y noble, ¿no? Pues he tenido suerte en mi primera sesión.

Mi tilo

 

Observen esto. Mi tilo al borde de los retoños, con los pies nevados aún. La primavera está a la vuelta de la esquina.

lunes, 11 de enero de 2021

planes

Sobrevivir a las clases a deshoras un semestre más, escribir el libro pendiente, comenzar otro, retomar el doctorado, ensayar más las canciones, hacer ejercicio, no quejarse, no prejuzgar, no difundir chismes.

Salí a tirar la basura a cinco grados bajo cero y me encontré unos diamantes. A veces soy sabia y otras, un poco pendeja.



domingo, 10 de enero de 2021

dificultades

Encuentro algunas dificultades en la tarea propuesta de no faltar aquí un día. Cada vez tengo menos que decir. Puede ser porque ya comento todo por ahí y se me quedan las palabras flojas. Por qué he vuelto. La disciplina sin carril no sirve para nada, como levantar mal las pesas.

El párrafo anterior tiene la extensión exacta de un tuit. Estoy perdida.

La de hoy



sábado, 9 de enero de 2021

una nueva experiencia

Lo desconocido al principio puede encantar y luego irse de las manos. Amanecimos un poco intimidados, con los árboles caídos, más de medio metro de nieve y sin poder ni abrir la puerta. El hombre moderno no está hecho para las inclemencias, y si no tiene una pala, menos todavía. El constructor rumano que le está haciendo la obra a los vecinos nos presta una y nos sugiere qué hacer.

Poco a poco, con trabajo, se domina lo desconocido. "Una nueva experiencia", dice el vecino, quiero oír sin sorna.

Aquí lo desconocido
Aquí lo desconocido

Acaba el día. Salimos a deslizarnos por la calle con trineos prestados.

 El lunes llega una ola de frío que nos dejará a 14 grados bajo cero.


viernes, 8 de enero de 2021

lo que vendrá

 

Esta foto fue realizada a las 22:00 horas de hace cinco meses y medio. Para volver a captar una imagen semejante solo faltan 196 días, aprox.

Los días son cada vez más largos.



jueves, 7 de enero de 2021

ha nevado hoy

 

Toda mi infancia quise que nevara así y nunca pude verlo. Bueno, hará frío pero por lo menos habrá nieve, me consolaba al pensar en Aranjuez en aquel invierno triste en que nos mudamos. Mi padre me disuadió antes de que lo comprobara en mis carnes: "Es muy difícil, hija, por la poca altura y la humedad del río". (Otra ilusión infantil, nota al pie, buscar y encontrar la altura sobre el nivel del mar, siempre marcada en bronce en las estaciones de tren...) Todo lo más que me tocó de chica era una aguanieve parda que no cuajaba.

Una noche, volviendo de Huelva después de Semana Santa, cayó una nevada a la altura de Bailén que nos impidió cruzar Despeñaperos hasta la mañana siguiente. No vi nevar ahí tampoco: mi hermana y yo entredormíamos en el asiento trasero. Escuchaba a mis padres sorprendidos por el temporal inverosímil ¡en abril! y recuerdo pensar: por favor, que no me despierten, que quiero dormir (la persona aparece en la vida muy pronto).

Conocí la nieve en el puerto de Cotos, con doce años. Jirones de hielo blanco que quedaban en primavera y que daban para echarnos en tobogán sin matarnos.

La experiencia verdadera fue en Chicago. Ver nevar es sentir que se apacigua el mundo. Qué sortilegio, el agua hecha copo que seguir con la mirada hasta que se posa, como el pétalo de una flor helada. Y una vez posado, otra magia: la estrella hexagonal que se distingue, nítida, durante una décima de segundo. Cae la nieve y se oye frufrú. Los sonidos se amortiguan en la almohada de azúcar. Los copos queriendo ser pestañas, haciendo cosquillas en la cara, dibujando algodones en el pelo. Ver nevar es volver a ser niño. Al día siguiente, si sale el sol, se vuelve el blanco de todos los colores, del azul al arcoíris, dependiendo de la luz. El rayo se mete en una hoquedad y empieza a sacar lágrimas derretidas, hasta que, grado a grado, todo es charco ya.

Ha nevado hoy y estoy contenta.

miércoles, 6 de enero de 2021

un, dos, tres

Es imposible que ahora se haga una película como One, two, three, porque si Billy Wilder es la némesis de estos tiempos, esa película, más.

No se puede hacer humor pidiendo permiso para no molestar a alguna cofradía y como esa comedia es irreverente con todas ellas, resulta una de las mejores de la historia.

Wilder siempre fue sutil y elegante y nunca trató al espectador como a un idiota. Y además, a pesar de haber perdido a tres cuartas partes de su familia en Auschwitz, entre ellos a su madre, jamás se consideró una víctima. Hoy quedaría cancelado de inmediato. Vaya, en un, dos, tres.


martes, 5 de enero de 2021

el ser y el tiempo

Algo que se pierde en México es la noción del tiempo. Se tarda poco en advertir que es porque no hay estaciones. Ni siquiera la distinción entre estación seca y estación lluviosa permite atar la memoria al tiempo, si no es, quizá, por breves semanas, la estación jacaranda. (La primera vez que vi las copas rebosantes de morado, marzo de 2007.)

Lejos de los trópicos, sin embargo, los acontecimientos están indisolublemente ligados al clima (aquel primer beso en primavera, aquel otro sudor en verano, aquella despedida en otoño y la muerte del padre en invierno).

Esto no suele advertirlo quien ha crecido lejos de los trópicos más que cuando se muda cerca de los trópicos, cuando el continuum térmico trastoca la manera de guardar recuerdos y de pronto se encuentra preguntándose, sin que la memoria de qué llevaba puesto o a qué olía permita una clara respuesta: "¿Pero cuándo pasó esto?".

Cae por aquí estos días la luz oblicua, como bien me señaló el otro día mi maestro Gabriel, y de pronto el cielo estalla en colores inverosímiles. No se puede una olvidar de un invierno así.



 

 

 

 

lunes, 4 de enero de 2021

en memoria de Isabel


Rosa mandó ayer esta foto, recordando la penúltima vez que estuve en ese lugar, uno de mis particulares templos de la felicidad, el mejor bar de México. Fue la vez que llevé a Carmen París (que al día siguiente nos dejaría mudos en el Foro del Tejedor con su Nana del caballo grande). Qué días aquellos de noviembre, llenos de luz y sombra, y no tanta como ahora.

González, Espina, París, García y Santos, una noche feliz

El cartel de La Embajada es hoy más moderno, pero prefiero el que había. Desde luego, no parecía de luto, como este.

Hoy, Emiliano me cuenta que murió de covid Chabelita, Isabel, nuestra mesera favorita, que nos recibía a besos y abrazos –sobre todo a él, al que conocía de niño y que es nuestro galán Cine de Oro– y nos juntaba las mejores mesas.

Isabel era pura luz, una de las pruebas vivientes de que las personas importan, cualquiera que sea el lugar que ocupan en el mundo. La Embajada Jarocha no va a ser lo mismo sin ella y, por lo tanto, México entero. Yo la recordaré siempre.

domingo, 3 de enero de 2021

lecturas de domingo

Estos dos artículos de Rebeca Argudo, no aptos para aliades ni mordedoras de anzuelos: "Cómo suspender el curso 'Masculinidad y violencia' en cuatro cómodos pasos" y "Yo voté a VOX".

Este reportaje en 14ymedio sobre la crisis económica en la que se encuentra sumida Cuba en los últimos meses (aunque en realidad, en los últimos 62 años).

Y las memorias de Manolo Arroyo.

No me sale llamarlo Manuel Arroyo-Stephens, la verdad, y no porque lo haya tratado. Manolo Arroyo lo han llamado siempre mis amigos que fueron sus amigos, por los que supe de él y de sus andanzas, entre ellas, llevar a Madrid a Chavela Vargas, tras verla actuar en El Hábito (lo cual supuso su resurrección mundial), o a Paquita la del Barrio, o revivir a Rancapino después de veinte años sin grabar, o ser apoderado de Rafael de Paula y uno de los últimos amigos de José Bergamín. Luego, claro, está la fundación de Turner. (De esa casa, entre unas cosas y otras, fui cercana desde que llegué a vivir a México.) En este preciso instante me estoy acordando de cuándo fue la primera vez que oí hablar de él, de hecho, en la Feria del Libro de Guadalajara año 2006. Me la guardaré.

Me he sentado en este rincón hoy, la tarde cayendo. Hacía frío, pero qué sol.



sábado, 2 de enero de 2021

volveré a estos temas



Dice Pierre Chevrier, el pseudónimo tras el que se escondió Nelly de Vogüé para escribir sobre Antoine de Saint-Exupéry y curar su obra póstuma, que descifrar los cuadernos de notas de su amigo fue una tarea difícil. A mí me parecen pistas claras y maravillosas. Aquí, el escritor en Madrid, durante la guerra.
 
Cualquier otro cuaderno de apuntes me parece incomprensible al cabo del tiempo. Y especialmente uno mío. Aquí en La Habana (se supone).
 
 

Hablaré de Cuba en algún otro momento. Y del señor francés del primer párrafo, con quien empiezo a salir a mediados de mes, de nuevo.  

viernes, 1 de enero de 2021

todo parece posible

 

Todo parece posible un primero de enero, así que salí a pasear rozando los tres grados centígrados. Apenas asfaltaban estas calles cuando me fui a América por primera vez. Antes de eso, eran cerro, un balcón desnudo desde el que asomarse a la vega y, conteniéndola, el desierto de la meseta.

Pienso que me falta demasiada gente para llamar a esto volver (mi padre, mi abuela, Pedro, Félix, Dani), y además yo soy otra persona. He venido, pues, a otro lugar. Mis ojos renovados lo ven bello y seguro. Un buen lugar donde tener los cuarteles de invierno (¡y nunca mejor dicho!). No lo sabía, pero extrañé el frío.