Lo único que mereció la pena en la ceremonia del Premio Nacional de Periodismo 2007 del jueves, fue la entrega del galardón a la trayectoria profesional a los Hermanos Mayo. De ellos, sólo dos quedan vivos y recogieron el premio, Julio Souza Fernández y Pablo del Castillo Cubillo.
Habla Julio, fotógrafo y combatiente de la guerra civil, con noventa años y un fonema zeta homnipresente en el micrófono: "Quiero agradecer este premio a México, país que nos recibió, nos dio trabajo y un lugar donde vivir en paz y en libertad".
Me emociona profundamente que éste, como ningún otro país, no sólo diera suelo y pan a los vencidos, sino un lugar privilegiado, tierra fértil y duradera para plantar ideas, dignidad y sentido después de la derrota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario