El padre de Margarita murió a los poco más de cuarenta años, como consecuencia de un golpe accidental contra la acera al bajarse de un camión. Inconsciente, no pudieron llevarlo al hospital del seguro público porque no estaba cubierto. Los doctores que lo visitaron dijeron "esperemos a ver cómo evoluciona". Merced a un consejo providencial, su hija lo incribió como beneficiario bajo su seguro, y por fin fue a un hospital. Horas seminconsciente. En la ambulancia se fue despidiendo de sus hijos. Ya en el hospital, fue demasiado tarde. ¿Y tu madre se volvió a casar, Margarita? "Huy, mija, mi mamá murió cuando yo tenía ocho años, a los 27, de un fallo en el corazón. Después de tener unos gemelos que murieron en el parto, ya quedó tocada..."
Inevitable acordarme de mi bisabuela Mercedes Álvarez, que se quedó en la cama pariendo a su sexto hijo y ni siquiera tuvo tumba donde llorarla su marido. La fosa común era el destino de los más pobres.
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