La cara: la edad de oro del periodismo, y la cruz: no existe un modelo de negocio. Declaración de amor: Cayuela es un hombre afortunado, y deseclaración: ¡anda ya, pero si estás embarazada cada dos segundos!
Instalados en El Bajío –según Adrià el mejor restaurante mexicano del mundo, quién soy yo para contradecirle–, dice que estaré contenta, ahora que voy a dejar de explotarlo. ¡Explotarlo! Este hombre no sabe lo que es trabajar.
Ahora me lo llevo a bailar. Si me pidió Paquita la del Barrio, digo yo que no le molestará la Embajada Jarocha...
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