domingo, 18 de marzo de 2007
historias de ida y vuelta I
El padre de Julia llegó a México desde Utiel a principios de los años cuarenta, dejando en tierra valenciana a sus padres y hermanas. Aquí se casó con la madre de Julia, nacida mexicana, y prosperó, pero murió demasiado joven, con 47 años. Su esposa habló con las hermanas, a las que nunca conocería, y éstas le rogaron que jamás le contara a sus padres, ya ancianos: lo perdieron una vez, no resistirían una segunda. Sobrevivieron tres años más. Durante ese tiempo, la madre de Julia escribía a sus suegros como si fuera su marido, y, ahogando las lágrimas, leía las cartas dirigidas al hijo que vivía, feliz, en América.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Toda una inspiración para un cuento
Publicar un comentario