¿Cómo verá un sueco México? El cuñado y su mujer, que volvieron a su país ayer, no han dejado de admirarse del verano sempiterno, la luz y y el alcohol exagerados, la comida caleidoscópica. Se entristecen de lo poco que lucen los muchos impuestos y les extraña la falta de sinceridad. A cada rato sacan la cámara de fotos para retratar los camiones de la basura, las calles rotas, los viene-viene, los ambulantes, los niños saltimbanquis de los semáforos, los obreros almorzando al borde de la calzada atascada de coches.
1 comentario:
Ay, qué trabajo me da esto.
En mi blog te hago una invitación... ¿aceptarás?
Si es no, me lo justificás someramente y hacemos un mini debate de esos que no conducen a nada más que a estrechar lazos internáuticos.
Publicar un comentario