Comienza lo que aquí llaman el maratón Guadalupe Reyes: se supone que desde hoy, día de la virgencita dizque se le apareció al indio Juan Diego, las posadas (un nombre como otro cualquiera para llamar a los guateques navideños) no cesan hasta el 6 de enero.
Por cierto, no me he atrevido todavía a subir a la Villa de Guadalupe tal día como hoy. Ríete tú de la romería del Rocío, o de los devotos sacrificadores de cabras en honor a la diosa Kali, o más, de los que dan vuelta al meteorito de La Meca: el año pasado, más de cinco millones de peregrinos se juntaron a los pies del cerro Tepeyac entre el 9 y el 12 de diciembre. Vienen de todas partes del país. Colapsan las vías principales. No les disponen vías alternativas, carreteras menos transitadas, caminos de arena y retama, ay cántame, me dijiste cántame. Por consiguiente, la ciudad lleva una semana
hecha un cisco.
2 comentarios:
Te leo y te siento como si fuera aquí...
Las historias de las que ahora eres partícipe al otro lado del Atlántico me recuerda que todos tenemos tradiciones tan similares.
Feliz Navidad Yaiza, a ti y a Ricardo y a todos los que más queréis, de allá y de aquí.
Mil besos
Sí, felicidades.
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