sábado, 21 de junio de 2014

relatividad

Con treinta y seis, mi madre tenía dos hijas de catorce y nueve años. Con treinta y seis, murió la madre de mi amiga Ana de un cáncer de pecho. Con treinta y seis, Ricardo había fundado tres revistas y la edición extranjera de otra, y me conoció, como diría la Biblia.

Con treinta y seis, pardiez. Tantos y tan pocos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muchas felicidades, Yaiza. Disfruta mucho.

Santitos dijo...

¡Gracias, Antonio!